lunes, 16 de octubre de 2017

WASHINGTON BENAVIDES - Cómo y cuándo lo conocí.

Caras y Caretas: homenaje a Washington Benavides. (Clic sobre la imagen)
Caras y Caretas: Homenaje al Washington Benavides
(clic sobre la imagen)

UN DATO IMPRECISO de lo que escribí para CARAS Y CARETAS
allí puse que conocí a Washington Benavides a mis 15 años. En una entrevista que Nelson Caula me realizó cuando edité "La Voz y el Conjuro", señalé que lo conocí a los 12. 
La memoria se va tornando imprecisa con los años (cosa que sucedía incluso al Bocha, con lo retentivo que era y parece ser una característica de toda su generación).
Pude recordar, sin embargo, un hecho que me posibilita saber el año exacto de mi vínculo con el poeta y cuál fue la oportunidad.
En su programa "Canto Popular" de CX 30, La Radio, gané en un concurso el primer disco de Larbanois-Carrero, que acababa de salir. Era el año 1979; yo tenía 12 años. Fue a partir de setiembre de ese año que me vinculé más, cuando transmitió sus programas desde la Feria Internacional del Libro que se instalaba en el Subte Municipal. A partir de entonces, empecé a visitar la radio cada domingo para pasar toda la mañana allí, en el entrepiso del Salvo (espacio en que supo estar también la revista Caras y Caretas, hasta hace relativamente poco). En el año 80 (con 13 años) empecé a borronear supuestos textos para canciones, pero cuando el Bocha me prestó la antología poética de González Tuñón editada por Losada (para entonces yo lo visitaba también en su casa, pues yo vivía en la calle Vilardebó, a pocas cuadras de la misma), la lectura del poeta argentino me impuso tomarme la poesía como un serio y riguroso trabajo de creación. Para mediados de ese año mis textos eran tal vez casi igual de impresentables, pero más imaginativos, independientes, además, de toda pretensión musical ajena a la interna del texto en sí. Ya no los hacía depender de una guitarra, debían defender su condición poética por sí mismos. Empecé también a leer mucho para aprender, para superarme cada vez más. Benavides y González Tuñón son, pues, los cimientos de este servidor como creador... y la música (también "mi madre", se podría decir), la que me dio el impulso original.