Y BIEN SAÚL...
Y bien, saúl, jugada ya tu
carta decisiva
(no sé si bien o mal pero
no importa)
yaces detrás de todo lo
oscuro lo triste
de viejos atavismos que
moldearon tus máscaras
de más allá
de más allá de todo
pueblos ciudades arteras
maquinarias
de los rostros y versos
que poblaron tu mundo
saúl ya te apartaste
terminó la función
ya se dobló la hoja con tu
firma final
saúl no existes ya se
acabó tu mundo
la crispación nerviosa de
tu canto
ya se acabó
y el muchacho que eras el que vino
furiosísimo y tierno
Homo-Ciudad cantabas
nuestro caos cantabas
y bien saúl
ya tus ojos no embisten
los desalmados muros
de un hospital de sombras
su pozo de alimañas
ya no bajas a los
infiernos infiernos donde anduvo
tu corazón poblado de alaridos
tu cabeza poblada de
medusas
ya estás libre saúl
por fin a salvo de tanta
pesadilla acumulada
como un polvo feroz sobre
tu tiempo
ya estás libre saúl
no te persiguen
desgonzadas figuras
alcohólicos fantasmas
que te dieron las llaves
del “mundo turbio” de la “casa
hundida
como un gran hoyo o como
un monstruo ciego”
de más allá
de más allá de todo
del póstumo homenaje (esa
corona gris
pudriéndose de risa o de
vergüenza)
de tu ingreso al panteón
de la poesía
saúl al fin descansas
ya se acabó la historia
ya el olvido carcome
pericias y rasgos
pero saúl te digo:
me queda un testimonio
te sobrevive
como esa helena que no muere nunca.
(WALTER ORTIZ Y AYALA)