domingo, 12 de noviembre de 2017

EN DICIEMBRE



Mírenla.
Ella encarna su propio paisaje
las voces del juego de los niños
y un poco por qué no
también la lluvia.


Ella es del color
de los sueños con el agua del color
del agua con sueños de volver a ser sed.
Ella es sonido.
El sonido su voz
un rugir o algo así
de su piel
le alcanza para ser
un solo paso.


Ella es movimiento.
Me mira como quien oye nevar
o lo imagina
mientras su cuerpo tiembla como un cristal.
Se me acerca
y acaricia
a la luz con su cintura
a mis deseos
con la misma luz.


Ella camina
segura de encontrarme al final
del horizonte
de su piel
aliento
atento a la espera
de consumar su presencia.