Diego, te quiero comentar la impresión que me causó tu
libro, "Los mitos del movimiento": Pienso que no hay nada más difícil
que encontrar un nuevo enfoque del erotismo. La experiencia humana que
tiene que ver con el amor es tan compleja que el poeta, al trasmitirla, siempre se apoya en un
componente y deja en sombra otros. El romanticismo -el polo opuesto de
tu poesía- se apoya tanto sobre sentimientos y emociones que hace
tiempo que ya no nos resulta vivo. En tu caso,
todo lo corporal salta al primer plano, y aparece como un proceso
llevado a las palabras con absoluta desnudez y fuerza. El libro forma
una unidad total con los excelentes dibujos de Pilar González. Te
felicito, los felicito a ambos.